Administración de Obama se aleja de la legislación que daría Aplicación de la Ley de Acceso a datos cifrados

Desde las fugas Snowden comenzó en 2013, ha habido un aumento justificable en el escrutinio público de las actitudes del gobierno federal de Estados Unidos hacia la vigilancia y el acceso a la información. Así que cuando el presidente Obama expresó la opinión de que archivos cifrados deben ser accesibles a las fuerzas del orden (presumiblemente a través de algún tipo de método de descifrado de puerta trasera o exclusiva), defensores de la privacidad se unieron a los expertos en seguridad en un gemido a nivel nacional. Afortunadamente la administración parece haber cambiado su sintonía nueve meses más tarde.

Según un informe de Reuters, portavoz de la Casa Blanca Marcos Stroh dijo que la administración ya no se busca introducir legislación cifrado debilitamiento al Congreso.

Estamos participando activamente con las empresas privadas para asegurar que entienden la seguridad pública y los riesgos de seguridad nacionales que resultan de la utilización actores maliciosos 'de sus productos y servicios cifrados. Sin embargo, el gobierno no busca la legislación en este momento.

The New York Times sugiere que la reciente de alto perfil hackear con éxito en los archivos de personal del gobierno federal, que a su vez siguen decenas de hacks contra las empresas independientes, debilita la administración y anti-cifrado postura del FBI. La incapacidad del gobierno de Estados Unidos para defender sus propios datos da crédito a la idea de que cualquier acceso regular a los datos de los estadounidenses no se pudo mantener de forma segura.

Los funcionarios del gobierno y de las fuerzas del orden, en particular el director del FBI James Comey, han expresado su preocupación de que una nueva ola de herramientas de cifrado de fácil acceso como predeterminado cifrado teléfono Android y iOS crearía obstáculos insuperables en la lucha contra la delincuencia. Desde el boom de cifrado es más o menos el resultado de la revelación de la vigilancia sin orden judicial generalizada del gobierno federal de la comunicación dentro de los EE.UU. y más allá, es fácil entender por qué esta postura fue recibida con escepticismo.

Los comentarios de Stroh indican que el gobierno federal continuará buscando el acceso discreto a redes privadas, que sigue siendo un punto de discusión con los defensores de la privacidad.

  • Fuente:
  • Reuters,
  • New York Times

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